Fué uno de los regalos más bonitos que he recibido nunca, y aún lo releo muchas noches. Una cosa simple, tierna y cierta, que a veces nos cuesta decir a la gente a la que de verdad queremos, un acertado regalo de padres a hijos, y una historia sencilla de contar, que lo dice todo.
Un caluroso saludo (¡vaya tiempo!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario