Querer-te

martes, 21 de diciembre de 2010

El ombligo de Juanito.






Juanito tenía cuatro años, y como todos los niños a esa edad, era muy curioso. Lo que más le gustaba en el mundo era explorar, y casi cada día hacía un descubrimiento nuevo.
Papá le frotaba las orejas, las rodillas, los codos y los pies. Para apurar más, Juanito se frotaba con jabón. De repente, se le hundió el dedo. ¿Qué había pasado? ¡Que se había metido el dedo en el ombligo!


Cada uno de los miembros de esta particular familia, aprovechándose de la inocencia del pequeño irá inventando una mentirijilla acerca del origen del ombligo, hasta que finalmente la madre le desvele la verdadera razón de su existencia, y de paso, uno de los grandes misterios de la vida.

Disfrutar este descubrimiento FNACero del día, que tiene buena pinta, espero que la Navidad me ayuda a que me traigan un monton de cuentos reservados.

¡Din,don,beso!

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