Querer-te

jueves, 14 de octubre de 2010

Papa, mama, anita y yo.

Ultimamente no he parado de encontrarme con cosas muy dulces y simples que recomendar, creo que me he vuelto muy minimalista y me gusta, me parece sencillo de llevar, así que he aquí una muestra de la sencillez hecha cuento, un cuento sobre diversidad, un cuento que depende simplemente... de una cuerda =)









Sí, lo descubristeis... es del mismo escritor que por cuatro esquinitas de nada...
¡me he colao en sus historias, no lo puedo negar!

Un beso,
tan largo como la mayor cuerda
que podais imaginar...

1 comentario:

  1. Por suerte para todos... nunca esperaremos que un beso sea el último.

    Generalmente cuando recibo un beso, espero que detrás venga una montaña de besos.

    ResponderEliminar